Pareciera que las piezas de esta serie, creada por el diseñador de interiores Maarten De Ceulaer no fueron hechas por manos, sino que han llegado a su forma actual orgánicamente. Pueden ser el resultado de una mutación en las células, o el resultado de una reacción química o nuclear. Tal vez sea un virus o una bacteria que ha crecido dramáticamente fuera de escala. Las piezas Mutation nos hacen ver a los muebles de una manera diferente. Tal vez algún día seremos capaces de crecer un mueble tal como se cría o clona un animal, y manipular su forma como un árbol bonsai.
Por otra parte, el proyecto puede ser visto como un examen experimental de la clásica tapicería de muebles. La serie nos recuerda el famoso e icónico sofá abotonado (Chesterfield), interpretado de una manera muy contemporánea y escultórica. En lugar de tapizar resortes y espuma con cuero o textil, estas piezas han sido creadas por una cuidadosa composición de patrones con esferas de espuma de varios tamaños que han sido aplicadas a una estructura base. Al final, toda la pieza queda cubierta con un poliuretano resistente o un acabado parecido al terciopelo. Con este sistema, es casi imposible recrear un patrón específico, por lo que cada pieza es única.